50 Años de Pasión
Julio de 1967. Dos jóvenes artesanos del cuero se unen para fabricar con sus propias manos un mocasín para hombre. Y lo llaman Ringo.
En un pequeño taller, dan sus primeros pasos, a razón de cinco pares por día.
En un pequeño taller, dan sus primeros pasos, a razón de cinco pares por día.
El trabajo se fue transformando en pasión. Las herramientas, en máquinas.
El taller, en una fábrica. Y los cinco pares en cientos de pares por día. En el camino se van sumando nuevos modelos. Uno para cada estilo de hombre.
El taller, en una fábrica. Y los cinco pares en cientos de pares por día. En el camino se van sumando nuevos modelos. Uno para cada estilo de hombre.
A la artesanía, se van hermanando el diseño y las nuevas tecnologías. Siempre buscando hacer algo tan simple y tan difícil como un calzado que sea a la vez original, cómodo y sumamente durable.
Siempre guiados por la misma pasión:
La de transformar el cuero en creaciones únicas. Estéticamente bellas. Impecables en cada detalle.
Para sentir, en cada nuevo par de Ringo que es envuelto y puesto en su caja, el mismo orgullo con que se entregaban aquellos primeros pares, hace 50 años.
La de transformar el cuero en creaciones únicas. Estéticamente bellas. Impecables en cada detalle.
Para sentir, en cada nuevo par de Ringo que es envuelto y puesto en su caja, el mismo orgullo con que se entregaban aquellos primeros pares, hace 50 años.